martes, 8 de diciembre de 2009

24 Festival Internacional de Mar del Plata – Diario 12: Diario 1: Y dio comienzo el festival

A la ausencia de ayer, por las noches las calles se adornaron con los característicos banners del festival, las oficinas de informes se llenaron con los programas y horarios. Los transeúntes ocasionales, la gente mayor y los acreditados dieron su presencia.
La única ausencia fue el típico diario día a día que uno supone que debe ser por el problema del papel prensa entre el gobierno y Clarín.
Dejando de lado eso, el festival tiene excelentes películas para ver, aunque en menos días de proyección se hace difícil ver todo el panorama.Hoy comenzaron varias proyecciones, desde el ciclo de Los Muppets, su historia y creadores; pasando por la presentación del nuevo film de los hermanos Coen, “Un Hombre Serio” solo para invitados; el cine digital 3D en el Ambassador; y varios films clásicos pasados en 35 mm como Hammett de Wim Wenders, y Una noche en la Opera de Sam Wood con los hermanos Marx.

Up, una aventura de altura

La sala del Ambassador se copo con grandes y chicos, la mayoría viendo por primera vez el sistema digital 3D. Pixar, como todos los años sorprende con sus increíbles historias.

Con personajes emotivos e inolvidables, Up, una aventura de Altura funciona más para los grandes que para los chicos. Con momentos silenciosos reflexivos sobre la vejez, el amor, las promesas y la relación entre un niño y un anciano.






Una noche en la Opera

Esta fue la sorpresa del festival, la sección de los no ganadores del oscar es un gran logro de la organización, ver grandes clásicos en 35 mm en pantalla grande es algo inolvidable y difícil de perderse. La función sufrió un accidente y parte de la copia se prendió fuego, tardó unos minutos en volver a proyectarse.

Los hermanos Marx como siempre son el glamour del film, intercalados con grandes momentos musicales, parodias de los films musicales clásicos de la época. Lastima que solo haya una sola función para cada film de esta sección.

Moon

Llegó la noche del primer día, mientras “invitados” veían el último film de los Hermanos Coen. Otros asistimos a la proyección de Moon, dirigida por Duncan Jones, nada menos que el hijo de otro artista David Bowie.

El film de ciencia ficción se aleja de los efectos especiales cotidianos de este género y se acerca a la introspección de un personaje abandonado en la cara oscura de la luna, incomunicado y con claros trastornos de paranoia. Las escenas se suceden sin grandes puntos de giro a la par de la linealidad del relato. Entre Distrito 9 y este film, el cine independiente ha demostrado que sin excesivos presupuestos se pueden contar historias de ciencia ficción, hacerlas creíbles e incluso mantenerse en la historia del cine.



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